Lo que aprendí de Michael Phelps y Venus Williams
Por temas personales llevo unos días en Estados Unidos. Ya he contado varias veces que, hace 10 años, decidí no tener oficina y trabajar desde cualquier parte del mundo con solo un buen wifi. Me visualizaba en una playa paradisíaca, tomando un batido de frutas mientras sonaban ventas en Shopify con Minimalism.
Eso lo probé. Y no me fue mal. De hecho, mi socio Jesús lo está viviendo hoy desde Bali.
Pero mi vida me tenía reservada otra misión: esa playa se transformó en una serie de viajes acompañando a mi pareja en su aventura por abrir mercado en EE.UU.
Este viaje, además de acompañarla, me ha llevado a “colarme” en tres charlas a las que, sinceramente, no podría haber accedido si no me hubieran invitado. Los ponentes fueron: Venus Williams, Michael Phelps y Mr. Wonderful (sí, el de Shark Tank).
Mientras escuchaba, tomé notas en mi libreta. Y como sé que te puede interesar, te dejo aquí un pequeño resumen de lo que aprendí de cada uno:
El resto lo puedes ver en mi canal de YouTube o en mi Instagram. Estoy haciendo muchas pruebas de contenido, seguro que algo te gusta.
🦈 Mr. Wonderful
Más allá de que el personaje me guste más o menos (actuó un poco, la verdad), me quedo con una idea potente sobre el éxito.
En España cada vez hablamos más del fracaso, de probar cosas y darnos oportunidades. Y está bien. Vamos entendiendo que para que algo salga bien, muchas otras pueden salir mal.
Pero… ¿qué pasa con el éxito?
Sinceramente, creo que en España no estamos preparados para que a alguien le vaya muy bien.
A mí me ha pasado: cuando alguien triunfaba, mi primera reacción era pensar “tendrá una familia rica”, “habrá tenido suerte”, “seguro que hay algo turbio detrás”. Excusas. Justificaciones. Juicios.
Con el tiempo, y con toda la información que he ido recopilando, cambié mi enfoque. Ahora, en lugar de juzgar, pregunto. ¿Cómo lo ha hecho? ¿Qué puedo aprender?
En la charla, mientras Mr. Wonderful (que vendió su empresa por 4.000 millones) hablaba, nadie lo juzgaba. Lo escuchaban. Le preguntaban. Admiraban su éxito con la intención de aprender y aplicarlo.
Ojalá en España empecemos a hacer más eso: en lugar de cuestionar, preguntar. En lugar de envidiar, inspirarnos.
*Hice un vídeo de 60 segundos sobre esto ;)
🎾 Venus Williams
Ganadora de 7 Grand Slams, compartió que toda su vida ha girado en torno al tenis. Desde pequeñas, ella y su hermana no hacían otra cosa que entrenar para triunfar.
Lo que más me impactó fue cuando habló del famoso “equilibrio”.
Dijo que nunca lo ha encontrado. Que siempre que lo buscaba, se sentía agobiada por no tenerlo. Ya fuera entrenando, con la familia, con patrocinadores… siempre había algo en lo que no estaba presente al 100%.
Y ahí dejó una frase clave:
“El equilibrio no existe. Es una idea que puede frustrarte más que ayudarte.”
Me hizo pensar. Quizá el equilibrio —como la felicidad— no es un sitio al que se llega, sino algo que se busca cada día.
🏊 Michael Phelps
Esta charla fue justo lo que esperaba. Le preguntaron por su ética de trabajo y dijo:
“Me di cuenta de que cada día que no entrenaba, tardaba dos en recuperar la forma.
Hice las cuentas: si mis competidores descansaban, yo les sacaría una ventaja enorme.
Así que entrené 5 años seguidos. Sin fallar. Todos los días.”
Rutina: levantarse, entrenar, comer, descansar… y repetir.
Me encantó que fuera claro: esto es duro. No hay secretos.
Si quieres lograr algo extraordinario, tendrás que hacer cosas extraordinarias.
También habló de salud mental. Confesó que ha pasado por momentos oscuros y que incluso pensó en quitarse la vida.
Ahí me surgió una duda: ¿podría haber llegado tan lejos sin exigirse tanto? ¿Era posible hacerlo sin ir siempre al límite?
No hubo turno de preguntas, pero me quedo con su respuesta indirecta:
“A mis hijos no les exijo nada. Les dejo ser. Que coman helado si quieren.
Que vivan sin presión.”
Quizá ahí está la respuesta.
Espero que esta reflexión te sirva de algo.
A mí me gusta tratar de entender cómo vive la gente que ha conseguido cosas grandes. Sin juzgar. Solo escuchando. Y tratando de aplicar lo que encaje conmigo.
Un saludo,
Pepe